Colores que suenan

Pistas hay varias del fenómeno de ver en colores. En principio la expresión “Tono musical” comparte con la paleta de colores la idea de “tono”. Más evidente es el echo que la escala conjunta de todos los sonidos lleve por nombre “cromática”, que es una palabra que incluye la idea de χρωματικός (khromatikos = relativo a la χρῶμα), significando χρῶμα (khroma) “color”. Si gradamos los colores gradamos el tono, si lo hacemos en sonido vamos por “semitonos”; también si utilizamos todo un conjunto de lógica interna para componer utilizamos una “tonalidad”. Como adjetivo los instrumentos tienen “colores”, y así otros tantos indicios más de esta relación entre lo que suena y lo que se escucha. Quienes tienen esta posibilidad automática de oír un sonido y asociarlo con un color son conocidos como Sinestésicos y no es menor la porción de gente que así oye, porque superarían el 10% de la población mundial. Las razones son aún un tanto inexpugnables, porque hay correlaciones que indican que es más frecuente en mujeres y en gente que es más hábil con la mano izquierda, aunque no es del todo concluyente. Otra curiosidad es que de entre el total de sinestésicos un 15% tiene parientes de primer grado con dislexio, autismo o déficit atencional. Es incluso dudable su procedencia, porque es una capacidad anfibia que podría venir por herencia o ser por el contrario adquirida. Y si bien la sinestesia implica la relación entre dos fenómenos perceptivos donde uno tracciona la acción del otro, y por ello podría implicar la vinculación de vista-olfato, tacto-audición, y todas sus combinatorias, la sinestesia mas frecuente es la de oír y asociarle un sonido a lo escuchado. Son sonidos que aparecen en la visión, que se vuelven materialidad visible, estampa de color, y se dislocan de lo meramente audible para buscar lugar en otros territorios de lo cerebral y de lo sensorial. Lo hermoso de pensar este fenómeno es que hay mucho gente por ahí que cada vez que escucha se le estalla en su interioridad una paleta de colores. Si no es eso una de las formas de la fortuna, ¿cuál sino?-