Atravesamos este año compartiendo juntos historias musicales y sonoras para entender que esta fascinación por las vibraciones nos atraviesa desde siempre. Hablamos del invidente Claude Montal y su perfección en la afinación de pianos y como tras hacerse un experto creador de estos instrumentos consiguió ser el único proveedor oficial de los emperadores de Francia y Brasil así como también desarrollar una carrera para formar personas ciegas en el oficio de afinar pianos que desde hace casi 200 años permanece vigente en el National Institute for the Young Blinds; nos conmovimos con el trabajo de la alemana Sabriye Tenberken que llevo al Tibet el proyecto Braille Without Borders (Braille Sin Fronteras) y con el que combatió con educación el prejuicio de los invidentes en esas zonas que eran considerados castigados por pecados de sus vidas pasadas, y desde el 2001 forma músicos ciegos para expandir su arte y los particulares sonidos de los Himalayas. Conocimos la famosa carta de Beetovhen llamada "El Testamento de Heiligenstadt" donde se confiesa con sus hermanos en su creciente sordera y como su angustia lo hacìa pensar en el suicidio; en cómo superando esa crisis consiguió componer ya sordo las sinfonias 3era (la Heroica) y 6ta (La Pastoral), las 4ta, la 5ta, la Missa Solemnis y la 9ª Sinfonía; aprendimos lo que significa la Phonomnesis y la capacidad de imaginar los sonidos cual si los estuviéramos escuchando comentando especialmente el trabajo del psicologo cognitivo Daniel Joseph Levitin y su escaneo del cerebro de Sting. Nos adentramos en las montañas Jargalantyn Nuruu y Nuruu Xuremtiin, por el río Chono Xaraix y los lagos Xar Nuur y Nuur Dargin la región de Chandman en Mongolia donde nace el canto armónico tradicional mongol llamado Xöömij que analizamos con detenimiento. Tambièn supimos de la curiosa historia de la gaita escocesa cuando tras la batalla de Culloden en 1746 fue ejecutado el gaitero James Reid por considerarse a la gaita como un arma de combate; comentamos la fascinación de Neron por un instrumento antecesor a la gaita y muy semejante asi como rastreamos su semejanza esencial con el “aulos” griego, su uso en los juegos Pìticos y el agregado de la “phorbeia" (una bolsa de cuero cocida para simular la respiración circular). Supimos de los habituales desmayos que se dan en la Galleria degli Uffizi en Italia por no poder soportar la acumulación de la belleza bautizado en 1979 por la psiquiatra italiana Graziella Magherini como “síndrome de Stendhal”; aprendimos su correlato musical y supimos del “efecto Sharawadji” o la somatisaciòn por percibir un fenómeno sonoro muy bello; luego nos valimos del trabajo del artista sonoro canadiense Claude Schryer, experto en ecología acústica y compositor de paisajes sonoros y fundador del Foro Mundial para la Ecología Acústica. Temblamos con el Ehecachichtli, el estridente silbato azteca tambien llamado “Silbato de la Muerte” que causaba tal terror psicológico que hacia que los atacantes se detuvieran pasmados ante la sonosfera de alaridos que producía; explorando la importancia de la mùsica en el corpus legislativo de Tenochtitlan conocido como “leyes de Nezahualcoyotl” y la imponente intensidad de este silbato que podia generar sonidos aproximandose a los 102 db. Disfrutamos el Epiniciòn y las musicas celebratorias de las proezas atlèticas en homenaje a Heracles y a Pólux, el gemelo boxeador de Castro, mientras visitabamos las odas pindaras y sus oportunas loas a los deportistas de los juegos Olimpicos, Piticos, Nemeos e Istmitos; mientras poniamos un pie en nuestra epoca y desde los trabajamos de Macdougall sobre como el ritmo influye y favorece los movimientos fìsicos mejorando la performance atlética llegamos a los metodos ergogenicos musicales estudiados por Lucaccini y Kreit. Gritamos “Wow!” con la señal registrada por el profesor Jerry R. Ehman en la decada de 1970 y que supuso ser una comunicación extraterrestre porque estaba en el rango de frecuencia de la electromagnética del hidrógeno neutro (1420,4056 MHz) y fue en realidad demostrado cuarenta años después que permetenica al registro de la estela de nubes de hidrogeno por el paso de los cometas 266P/Christensen y P/2008 Y2 (Gibbs). Ahondamos en el origen de la Lira de Apolo (χέλυς) y las historias de Lino y la de Anfiòn; en la pluralidad del canto gutural tibetano y en especial las tradiciones Gyuto (que privilegia el sobretono del 10ºmo armonico) y la Gyume (que resalta el 12º armònico) y sus seis subdivisiones: una labial (Uruulyn), una palatina (Tagnain), una eminentemente nasal (Xamryn), una glotal de garganta (BagaIzuuryn, xooloin), una que utiliza las cavidades del pecho y del estomago (Tseejiin xondiin, xeviiin) y una que combina todas las anteriores (Türlegt o Xosmoljin xöömij; hablamos tambièn de los plurales cuencos y sus muchas familias, los
“Keizu”, los “Caliz, los “Bengal” , los “Thadopati”, los “Jambati”, los “Jarkanda”, los “Ulti”, los “Mani” y los Cuencos “Manipuri”. Temimos al montruo Tifòn y sus 100 cabezas maledicentes, y festejamos que lo venciera Zeuz y lo enterrara bajo el monte Etna; y nos permitimos pensar en los usos del sonido como arma mencionando el LRAD (long range acoustic devide) o dispositivo acústico de largo alcance, que con sus 151 db es capaz de lastimar seres vivos, mencionando muy respetuosa y rasantemente las torturas sònicas que se llevaron a cabo en los campos de concentración de Dachau, al sur de Alemanìa. Y recien, el mes pasado nos permitimos comentar las canciones sagradas de Shi Kuang y los trabajos de la Dra. Yulia Lerner, investigadora de la conducta cerebral en la Universidad de Tel Aviv, que consiguió demostrar con estudios de resonancia magnética funcional que cerrar los ojos aumenta el efecto emocional que produce la música.
Aprendemos juntos y sonamos juntos, porque somos una familia vibrante que sabe como se amplifican los sonidos y sus efectos a traves del amor.-
VISHUDA CUENCOS TIBETANOS
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