top of page

Oír para ver

Quien haya tenido la ocasión de seguir nuestros escritos habrá notado, quizás con sorpresa o quizás con fastidio, nuestra fascinación por las etimologías. El origen de las palabras para nosotros ofrecen una clave de develación no sólo de su función descriptiva sino casi como del arcano que representan, como un viaje a lo primigenio donde la fonación (como mera sonoridad) se abrazó al sentido dando pie a un término que ya integra la nación de nuestro lenguaje. Una de estas palabras útiles para explicar algunos fenómenos musicales es aquella formada por los términos Syn y Aisthesis. El primero (Syn) implica conjunto mientras que el segundo (Aisthesis) significa percepción o sensación. Juntos estos términos forman la palabra Sinestesia, y a ella, y al fenómeno que describe, dedicaremos el texto de este mes. La Sinestesia es una sensación secundaria influida por una sensación primeria, de modo que el primer estímulo induce a la asociación de este con otra sensación no directamente relacionada con el estímulo original. Una manera sencilla de entenderlo es: oír en colores. El estímulo primario es auditivo y se lo percibe sin merma pero acciona otra sensación, de diferente modalidad, y entonces además de oír el sinestésico ve un color. Esto es posible en principio porque nuestros sentidos no están tan separados como se los piensa, incluso otra palabra se acuño para esta realidad, esta vez en alemán, el término Urempfindung o en su traducción al español “unicidad basal de los sentidos”, donde se postula que los sentidos al nacer están mancomunados y luego su diferenciación es paulatina y relacionada con la funcionalidad más específica que vamos construyendo en nuestro desarrollo. No obstante, esta hermandad de sentidos originaria conservaría conexiones que los acercan al punto de poderse dar el fenómeno sinestésico sin necesidad de pensarlo como un acontecimiento paranormal.

Cada vez que un sonido nos visita, también golpea la puerta de nuestra integralidad y quizás, en forma de color, de forma o de olfato, también otra porción de nuestro ser le responda.-

1 visualización0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo

Ser parámetro sónico

Contraviniendo la potencia relativista de la posmodernidad, los tonos se postulan como absolutos y poseedores de características que les son instrinsecamente especìficas y que en consecuencia les perm

Miserere mei, Deus

“Miserere mei, Deus” (Dios ten piedad de mí) es el nombre suplicante de una hermosísima obra del siglo XVII del compositor Gregorio Allegri. El autor musicalizó el salmo 51 llamado “Miserere” y Salmo

Placer ON/OFF

Cual si hablaramos de un interruptor, la música puede activar el placer o desactivarlo. Las áreas auditivas temporales y la circunvolución orbitofrontal derecha se encienden iniciando el proceso del p

bottom of page